El proyecto consiste en un conjunto de 14 viviendas unifamiliares en El Albir, organizadas en siete bloques de tipología pareada. Cada bloque se plantea como un volumen único, con una distribución interior diseñada para unificar ciertos elementos en la fachada,
logrando así un aspecto sólido y cohesivo.
En cada vivienda, la planta baja se distribuye en tres áreas principales: salón, cocina y zona de accesos. La disposición y las necesidades específicas de cada espacio respecto al exterior son los factores que determinan la forma y el diseño de las fachadas de cada
volumen. El conjunto se completa con siete bloques pareados y áreas ajardinadas, tanto comunes como privadas, que optimizan el uso del terreno disponible y enriquecen la experiencia de los residentes.